¿A qué nos referimos cuando hablamos de dificultades de lectura?

Virginia Krieger – Recerca

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¿Qué entendemos como dificultades de lectura?

Hablamos de dificultades de lectura cuando observamos dificultades para aprender a leer o para lograr una lectura funcional y autónoma. Cuando estas dificultades son especialmente graves e impiden avanzar en las tareas escolares o nos requieren mucho más esfuerzo de lo que parecería necesario, puede ser que tengamos que hablar de dislexia.

Tipos de trastornos de la lectura

Los trastornos de la lectura, también conocidos como dificultades específicas del aprendizaje en el área de la lectura, se dividen en varias categorías según los procesos afectados. A continuación enumeramos los principales:

Dislexia

Es el trastorno más común y afecta a la capacidad de decodificar palabras, es decir, relacionar letras con sonidos. Las personas con dislexia tienen dificultades para leer con fluidez, comprender textos y automatizar la lectura, a pesar de tener una inteligencia normal o superior a la media. Está causada por diferencias en el procesamiento fonológico y en las áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje.

Alexia (o dislexia adquirida)

Se produce habitualmente como consecuencia de una lesión cerebral, como un ictus o un traumatismo craneoencefálico. La alexia se caracteriza por una pérdida parcial o total de la capacidad de leer, a pesar de haber adquirido previamente esta habilidad.

Disgrafía asociada a la lectura

Aunque afecta principalmente a la escritura, puede afectar indirectamente a la lectura, ya que las dificultades para escribir correctamente afectan a la relación entre la ortografía y el lenguaje hablado.

Disortografía

Es un trastorno relacionado con las reglas ortográficas y la conversión de sonido a letra, que puede dificultar la comprensión lectora debido a la confusión de la forma escrita de las palabras.

Trastorno específico de la comprensión lectora

A diferencia de la dislexia, en este caso la persona puede leer correctamente en cuanto a descodificación, pero tiene dificultades para comprender lo que lee. Este problema suele estar vinculado al lenguaje oral, la memoria de trabajo o la atención.

Estos trastornos pueden presentarse aislados o combinados y el diagnóstico precoz es clave para implementar intervenciones efectivas que apoyen el desarrollo de la lectura.

Dificultad en la lectura y dislexia

Definimos la dislexia como un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la capacidad para aprender a leer y conseguir una lectura funcional, es decir, fluida y comprensiva. Esta dificultad es persistente, es decir, no remite espontáneamente, e inesperada, es decir, se da en personas que no tienen déficits físicos, psíquicos o socioculturales que puedan explicar la dificultad, y que han disfrutado de oportunidades de aprendizaje y una buena lectura.

Causas de la dislexia

La dislexia tiene un origen neurobiológico y es genética. Eso significa que el cerebro de un niño disléxico, por razones físicas, procesa la lectura con mucha más dificultad que el cerebro de un niño no disléxico.

Dificultad en la lectura

Este trastorno está relacionado con diferencias en el funcionamiento y la estructura de áreas específicas del cerebro, como las que intervienen en el procesamiento fonológico y la decodificación del lenguaje escrito.
Estas diferencias afectan la capacidad de reconocer sonidos, asociarlos con letras y automatizar los procesos lectores. Algunos estudios han demostrado que las conexiones neuronales entre regiones clave para la lectura, como el giro angular y la corteza temporal, pueden estar menos desarrolladas o ser menos eficientes en las personas con dislexia.
Comprender estas causas permite abordar la dislexia desde un enfoque integral que combine intervenciones neuropsicológicas, educativas y emocionales.

Tres síntomas observables de la dislexia en las primeras etapas

1. Dificultad para aprender y recitar el alfabeto de memoria.
2. Lentitud al nombrar las letras.
3. Dificultad o imposibilidad de detectar las rimas y analizar los sonidos, como por ejemplo darse cuenta de cuál es la sílaba fuerte o saber separar las sílabas de la palabra que les impide mejorar la lectura y en consecuencia, la escritura.

Cinco síntomas observables de la dislexia en la educación primaria

1. Lectura lenta (o muy lenta) y dificultosa; se lee letra por letra o sílaba por sílaba, sin conseguir la fluidez esperada ni la precisión lectora para aumentar la velocidad de lectura que permite una buena comprensión.
2. A menudo se cometen muchos errores de lectura: cambiando letras o palabras enteras, omitiendo o añadiendo sonidos, alterando el orden de las letras o incluso inventando palabras. Cosa que provoca frases y conceptos sin sentido.
3. A veces, la lentitud y los errores de lectura pueden comportar problemas de comprensión.
4. Fácilmente, afecta a la autoestima y provoca rechazo al hecho de leer y de escribir porque afecta todo el proceso de la lectoescritura.
5. La dislexia afecta a otros aspectos como por ejemplo aprender a leer el reloj o memorizar las seriaciones como los meses del año o las tablas de multiplicar.

 

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Dificultades de lectura y dislexia, ¿son lo mismo?

A menudo me preguntan si dificultades de lectura y dislexia son lo mismo, porque a veces hablo indiferentemente de una cosa y de la otra. Podríamos decir que se pueden tener dificultades de lectura por causas diferentes, por ejemplo, por falta de escolarización o por otros trastornos previos o incluso por daño cerebral, no tiene por qué ser por una dislexia. A menudo yo no lo distingo porque por encima del diagnóstico siempre pongo las necesidades inmediatas del niño. Así que, si creéis que vuestro hijo o alumno puede tener estas dificultades, no es necesario, ni conveniente, esperar a que crezca para hacer un diagnóstico e intervenir.
Aunque las dificultades de lectura fueran solo un retraso de tipo madurativo, no le haría ningún daño la intervención; y si fuera una dislexia, ya estaríamos bien encaminados para ayudarle.
La lectura es fundamental en la escuela; a su alrededor giran dos de las cosas más importantes que hacemos a lo largo de nuestra vida académica: aprender a leer y, más tarde, leer para aprender. Tener dificultades en la tarea de leer puede suponer un grave obstáculo en la escuela.
Es por esto que es muy importante que en las escuelas se preste atención y se haga una detección precoz de posibles dificultades de lectura y que esta vaya acompañada de una actuación eficaz. La consulta a un profesional siempre os añadirá luz para saber cómo continuar.

Enlaces de interés sobre la dislexia:
https://infodislexia.com/
http://fedis.org/

 

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Montserrat Garcia Ortiz

Psicóloga especializada en aprendizaje de la lectura 

Creadora y directora de Glifing

Resumen de este post

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